En el sexo, la mente es una herramienta casi más poderosa que el propio físico. De hecho, a menudo el mejor afrodisíaco suele ser la imaginación. Son muchas las personas que fantasean con tener experiencias sexuales de lo más variopinto, en posturas imposibles, en sitios improbables, y con hombres y mujeres que despiertan los instintos más primarios del...